El hombre gordo (por Lucas Brito Sánchez)

Publicado: 27 agosto 2009 en Literatura Resistente
Etiquetas:, , , , , , ,

Martes. El hombre gordo
habla solo pero no está solo,
lo abruman cartas de oyentes
y la nicotina
y quién sabe que otros demonios, dulces y agrios
de la duda.

Corren los ‘90 y por el micrófono invita
a pensar motivos para vivir
ha hecho una lista cursi, y la lee.
Hay un puente muy corto entra la dicha
y la desgracia. Dos ríos que corren paralelo
sabemos que se tocarán
cuando no haya más motivos
para escapar
.

El almirante Cordero Vega tiene sus motivos.
No hace mucho que empezó
a tomar en serio los deseos escritos,
no hace mucho empezó a dejar
de tener miedo
de los pensamientos terremotos
que devoran la cabeza de los fieles.
Uno de esos deseos escritos era un libro
que no lo convencía gastar,
y Henri Michaux recorriendo Asia
se aparece en una edición usada y barata.
Un deseo menos que perseguir. Muchos
se espantan cuando la vida les sale como quieren.

No hay absolutos para el almirante:
hay hombres que “son buenos porque tienen miedo”
como dice la canción que fue puesta
para que el almirante si siente
e intente ordenar sus razones para vivir.
No tiene nada en el hígado
nada en su corazón; consume moderadas grasas
cambió alcoholes por té.

Sábado. El almirante despertará
con una sonrisa idiota
que dura lo que dura
el corazón de un picaflor
porque matarse es una cosa vana
como escribir inventarios para vivir.

El hombre gordo ríe y fuma.
Invita a los oyentes a andar en bicicleta,
ver dormir a un hijo, perder el tiempo.
Puede ser.

comentarios
  1. cristino dice:

    bueno el poema del gordo!

Replica a cristino Cancelar la respuesta